CIUDAD DEL ESTE (Policiales, Carlos Roa) Una vez más Ciudad Del Este en su circunvalación de barrios polo centro y alrededores están siendo invadidos por delincuentes juveniles principalmente de indígenas que viven de la manera que se les cante las pelotas en el miedo de drogas y bebidas alcohólicas en el día y cuando cae la noche comienzan a delinquir, entrar en casas ajenas irrumpir casas comerciales por el tejado y así sucesivamente, y más una vez principalmente el Barrio obrero en los alrededores de la terminal se ve acuciada de estos molestosos casos que vienen sucediendo día a día donde no existe o si existe no se los ve gente ocupadas a controlar y cuidar a estos individuos y ponerlos en su lugar.

Local comercial asaltado por estos individuos

Es lamentable ver como cada día hay una nueva víctima de estas personas que finalmente no sabemos si tenerles rabia o tenerles lástima. Vemos que no son solamente indígenas sino que hay una mezcla con cara pálida donde por las noches se arriman en cualquier lugar y tienen sexo sin ninguna discreción a la vista del que pase, se juntan en la oscuridad del ex aeropuerto a drogarse y muchos acampan ahí por atrás del Club de policías justo al lado del Centro Regional de Educación.

Alumnos del Centro Regional esperando ómnibus a la salida del colegio, en total oscuridad y expuestos a todo tipo de peligros

El ex Aeropuerto abandonado es el punto de encuentro de

estos individuos para el pinche y la fumata

 Recientemente irrumpieron en una casa comercial donde levantaron el techo y se llevaron una notebook y otros elementos de trabajo, esto ocurrió luego de que vecinos del lugar hayan llamado varias veces a la policía el mismo día por la presencia de estos individuos que estaban teniendo sexo en la vía pública en plena mañana, y qué se puede hacer en estos casos? La policía no acude, las ONGs no existen o no les interesa intervenir y colaborar con estas personas donde muchos son menores de edad, ni siquiera un escarmiento procede y los uniformados ya les dejan a su libre albedrío, en fin, a nadie le importa y finalmente todos somos víctimas de la desidia, mientras el intendente de la ciudad Miguel Prieto dice que no puede comprar los foquitos para iluminar la zona más conflictiva que además es la entrada de turismo, lo primero que se ve es como se drogan en la oscuridad, te asaltan si vas a pie entre otros atropellos, quien se hace cargo??