CIUDAD DEL ESTE (Redacción) Como bien sabemos la soga se rompe en la parte más delgada, siempre son los que peor están los que pagan el pato. Esta vez salen los jubilados a protestar contra todo tipo de atropellos, se les niega una vejez digna a quienes forjaron este país, los que pusieron pecho durante la dictadura y levantaron un país temeroso y lleno de fantasmas, lamentablemente se lo entregaron a un montón de lánguidos, inútiles embusteros que se acostumbraron a recibir todo en bandeja y no a vieron ni sintieron la lucha de las generaciones anteriores. No existe el patriotismo y lo que llaman garra guaraní que ni para el futbol está queda solo como un cliché, así como el clásico vencer o morir, en la práctica solo están disponibles para arrebatar lo ajeno y enriquecerse con ojos cerrados. Esta es una carta abierta de los jubilados dirigida a quienes están arriba obrando mal y quienes están abajo sin protestar esperando que caiga alguna migaja.

No estamos pidiendo nada que no sea ya nuestro.

Todo lo que ven ahora a vuestro alrededor lo hicimos nosotros.

Levantamos a un país que venía de una dictadura. Tuvimos que estar curando heridas que no cicatrizaban, pero encontramos una manera de convivir con ellas. Ayudamos a nuestros padres hasta el fin de sus días: No había ayudas sociales ni planes, eran los hijos los que tiraban del carro. Sacamos adelante a nuestras familias con muchos niños y pocos medios. Trabajamos de sol a sol en pueblos y ciudades. Y construimos el Paraguay  que hoy gobiernan, como si fuera sólo de ustedes.

Llevaron a nuestros hijos a una crisis económica, que nosotros hemos mitigado, acarreando con nuestros nietos,  tejiendo familia para que no se desmoronaran en su desesperación.

¡No tienen derecho a pedirnos más sacrificios! Queremos tener lo que nos corresponde: Una jubilación que nos permita vivir dignamente.

Señores Diputados: Pónganse a trabajar como hicimos nosotros y resuelvan sus problemas. Revisen TODOS sus sueldos y pensiones vitalicias. Sus viajes, sus dietas, sus asesores, sus contratos añadidos en las comisiones. Reduzcan gastos empezando por Uds.

No salgan a la calle ahora en las manifestaciones, para hacer propaganda ante el próximo año electoral.

No utilicen el Congreso como si se tratara de un circo, de una comedia chabacana, con insultos, descalificaciones y chistes malos. No nos hace ninguna gracia ver qué tono agresivo, de rabia contenida, utilizan en sus debates. Se puede decir lo mismo con educación y guardando la compostura.

Demuestren que son dignos de la confianza que les hemos depositado.

Y si no lo hacen, se encontrarán con sus padres en la calle. Se les tendría que caer la cara de vergüenza.

Somos una generación de luchadores. No van a poder callarnos la boca. Sería tremendo que tengamos que ser nosotros, de nuevo, los que tengamos que tomar al toro por los cuernos.

Demuestren todos, con hechos, que miran por este colectivo de jubilados y déjennos vivir dignamente, a estas alturas de la vida.

Si sos jubilado, difundilo. Y si no lo sos, hacelo por los jubilados de tu familia y por vos, futuro jubilado.