Abg. Richard González al frente de Defensa al Consumidor

CIUDAD DEL ESTE (Tendencia, por Carlos Roa) El emblemático nombre caratulado como Defensa al Consumidor en CDE y porque no decir en el Paraguay, esta institución tiene sus oficinas en las municipalidades pero en algunas municipalidades del interior no conocen este emblema, y hablando de todo un poco trataremos de persuadir las ideas de los consumidores. En CDE en la oficina de Derecho al consumidor están trabajando más o menos como diez personas, el encargado Richard González, un muchacho joven pero que no tiene la experiencia para saber sobrellevar el trabajo complementario o porque no quiere ver porque es descendiente político de Miguel Prieto. Y por eso este no puede reclamar, creemos, los que frecuentamos esa oficina, porque no tienen los implementos de trabajos completos como impresora, papel A4, no tienen fotocopiadora, en fin los artilugios de una oficina en una municipalidad que tenga que actuar con cientos de víctimas de los empresarios especialmente árabes que venden un teléfono celular en la muestra luego lo empaquetan con papel de regalito pero ponen un pedazo de ladrillo con el mismo peso que tiene un teléfono celular, y así por delante.

Lo más tétrico y triste es que el derecho al consumidor le sirve poco al consumidor victima porque esta oficina es solamente para mediar el problema y no para subsanar en muchos casos, empresas como Leopard que no quieren devolver el pagare a pesar de que ya se pagó la última cuota y que estos lo intiman sutilmente pero estos ni fu ni fa porque no existe un órgano que pueda castigar severamente a esta empresa o empresario. Iverfim y otras que saturan con llamadas de HAKE! Hake vas a pagar pa tu cuenta, hake está venciendo tu cuota! Hake te voy a enviar en inforconf o Hake te voy a denunciar a la fiscalía, evidentemente que ese consumidor que está en esa situación se vuelve turulato, se estresa, y comienza a pensar en el suicidio porque estos personajes si saben hacer el Hake! Al consumidor pero no hacer correspondientemente el trabajo de los papeleos.